Yuly, Ener y Emerson con edades entre 18 y 28 años guían a sus padres y caficultores en las montañas de Nariño para producir cafés especiales de alta calidad con el apoyo del Fondo Colombia en Paz y el Fondo Colombia Sostenible.
Policarpa (Nariño), enero 17 de 2022. Con la alegría de la juventud y las ganas de innovar en una de sus grandes pasiones, tres jóvenes, beneficiarios del proyecto ‘Fortalecimiento de las capacidades de producción agroecológica y comercialización de cafés especiales en Policarpa, Nariño’, se convirtieron en los guías y formadores de este proceso financiado por el Fondo Colombia Sostenible, a través del Fondo Colombia en Paz y, liderado por ICCO Cooperación para beneficio de 150 familias campesinas.
Emerson Narváez, a sus 28 años, narra que además de su formación como catador, día tras día trabaja en su sueño: convertirse en el mejor productor de café en la zona; “mi intención es no quedarme con ese conocimiento, sino transmitirlo a los demás jóvenes, crear pasión por el café y demostrar que con él podemos ser sostenibles”, puntualizó.
Conocimiento que ha transmitido a otros jóvenes como Yuly Andrade de 19 años y Ener Guerra de 27 años, quienes se han inspirado en él para formarse y convertirse en catadores de café. Ellos han participado en las competencias más destacas de la zona, ocupando los primeros lugares y siendo reconocidos cariñosamente por sus socios y amigos como “la mejor taza de Nariño”.
Para Yuly, el proyecto, su formación como catadora y promotora en campo son su elección para progresar lejos de las actividades ilícitas que se originan en la zona y así “sacar adelante nuestra asociación, nuestro municipio; es que el camino del café es muy bonito y qué dicha poder enseñarles a todos”, puntualizó visiblemente emocionada.
Por su parte, Ener narra que desde hace cinco (5) meses es promotor rural, una labor que le permite visitar las fincas, acercarse a los beneficiarios y apoyar la distribución, repartición y demás tareas que demanda el proyecto.
Él manifiesta que “la línea del café es muy interesante, tiene una economía muy estable; pues detrás de lo ilícito hay mucha violencia e inestabilidad, pero el café no nos lleva a problemas sino a unión. Entonces el café en vez de traer malestar nos trae bienestar (…) agradecerle al Fondo por creer en este proyecto, por brindarnos la oportunidad de trabajar; por esta gran ayuda que nos dan al campo”, concluyó Ener.
Este reconocimiento y admiración que despiertan entre los pequeños productores en el corregimiento de Restrepo los ha llevado a ser los monitores de campo, promotores rurales y puntos de referencia para mejorar la producción de cafés especiales.
“Al principio se me burlaban, que era una locura, pues nuestros padres y socios tienen una edad más avanzada, mucha más experiencia y chocaban con nuestras teorías; esto ha sido pura consistencia y demostrar con hechos que la caficultura nueva funciona. Ya hemos ido capacitándolos y pues, ya ellos nos ‘copean”, explicó Emerson.
Jóvenes que no solo demuestran que pueden mejorar en su actividad productiva para lograr el sustento de sus familias, sino que le apuestan a la Paz con Legalidad, a través de la protección de los recursos naturales, la biodiversidad de la zona y todos los servicios ecosistémicos que se dan en las montañas de Nariño en el PDET Alto Patía y Norte del Cauca.