Se han obtenido excelentes resultados en el mejoramiento de la producción, gracias al aprendizaje de buenas prácticas y técnicas. De igual manera, el apoyo con materiales de trabajo que han facilitado la labor de los productores.
Se han diversificado los cultivos. Ahora los productores siembran plátano, castaño de monte y açaí. El proyecto ha fortalecido la soberanía alimentaria, ya que la comunidad utiliza el castaño de monte y los demás productos para su propio consumo.
Han logrado la germinación de especies de açaí, gracias a la combinación de saberes locales y nuevos aprendizajes técnicos y productivos.
Se presentó una mejora significativa en los cultivos agroforestales, gracias a la capacitación que recibieron los productores. Ahora cuentan con 80 hectáreas sembradas, que ya se encuentran en etapa de crecimiento.
Gracias a la implementación del proyecto, hay una mejor producción, calidad e inocuidad del chontaduro. Esto se debe a que hay un adecuado plan de fertilización y varias de las fincas cuentan con certificación en todo lo relacionado con procesos de inocuidad. Diariamente se ha logrado transformar 150 kilos de chontaduro.
Gracias a las buenas prácticas implementadas, se mejoró la calidad del fruto, y por ende, se obtuvo un mejor precio. De igual manera, se registró un aumento significativo en el nivel de producción de café, en un 85%, lo cual ha redundado en pagos dignos para los trabajadores. (Pasaron de 3 toneladas a 15, mensualmente).
Gracias a la implementación del proyecto, los productores cultivan 75 % de granos de cafés especiales. Se ha registrado un aumento en la productividad: antes se producían 300 gramos por árbol, ahora se producen 600 gramos por árbol; esto, gracias al adecuado manejo técnico y ambiental del café.
Las fincas están dotadas; cuentan con una buena producción y excelente calidad, gracias al aprendizaje de la cosecha, post cosecha y la fertilización a tiempo. Ahora los productores cuentan con un mayor conocimiento de los tipos de café (laboratorio, fermentación, cata).
Mejores prácticas
Gracias al proyecto, se han implementado buenas prácticas de fertilización, selección del terreno y de las semillas, así como el trazado de los cultivos. De igual manera, se han buscado nuevas alternativas para manejar las plagas y las enfermedades.
Se ha desarrollado un modelo de finca que sirva como ejemplo para mostrar la eficiencia de una planificación por logros u objetivos y con base en esto manejar el cultivo. Gracias a estas buenas prácticas, se ha evidenciado el mejoramiento de la calidad y los productores cuentan con mayor conocimiento del producto y de los subproductos.
Gracias a la asistencia técnica, los productores han aprendido a sembrar de manera adecuada con prácticas especiales como: el drenaje para poder recuperar el cultivo que se estaba perdiendo y el control fitopatológico con insumos orgánicos.
Se ha implementado el centro de mezclas dentro del cultivo, lo que permite que todo sea más organizado e inocuo.
Los cultivadores seleccionan el producto con base en tablas de dimensiones.
El proyecto ha facilitado el manejo de la unidad agroproductiva en relación con el análisis de los terrenos y el desarrollo un plan de fertilización adecuado para cada una, con demostraciones prácticas de los procedimientos de aplicación y manejo.
Para el caso de las palmas se ha desarrollado un proceso de tratamiento de plagas, árboles débiles y tallos para cicatrización de los cortes.
Además, se capacitó a los palmicultores en la polinización, dando a conocer la aplicación de los productos adecuados y se hizo la demostración de los resultados obtenidos en los ensayos.
Se implementaron la mesa biológica, kit de bioseguridad y bodega para mejorar el manejo de los productos químicos en los cultivos, evitando contaminación y afectaciones a los productores.
Los productores ahora cuentan con mayor conocimiento del tipo de café que se tiene en las fincas para poder ponerle el precio, y se han enfocado en la producción de cafés especiales.
Se han implementado buenas prácticas en el manejo del cultivo, con acciones como introducción de tanques de fermentación.
Lecciones aprendidas
Uno de los mayores aprendizajes para los productores es la necesidad tener cultivos asociados o sistemas agroforestales para seguir diversificando, con el fin de abandonar el monocultivo y complementar el de castaño de monte, con otros frutos como: Limón y plátano. De igual manera, los cultivadores entendieron la importancia de aprender técnicas para el adecuado manejo del cultivo y para el monitoreo de la siembra.
Los productores, además de diversificar el producto, deben continuar fortaleciendo el conocimiento de las clases de su producto, los beneficios y las alternativas de transformación de estos.
Otra lección aprendida es que se debe fortalecer el manejo de plagas y enfermedades, con el fin de proteger el cultivo y optimizar los tiempos de producción. Los productores aprendieron que se debe hacer más seguimiento a plagas y enfermedades que afectan el cultivo, a través de jornadas de control.
Es necesario manejar los cultivos con técnicas apropiadas y sembrar lo que el mercado demanda. La productividad está directamente relacionada con el nivel de cuidado del medio ambiente, cuando se cuidan los suelos hay productos de mejor calidad.
Se deben aprender nuevos mecanismos de secado de café (Alta humedad) para manejar las condiciones del clima.