En el marco del desarrollo del proyecto, los productores aprendieron a realizar un manejo agroforestal de los cultivos, con el fin de cuidar los bosques y, en general, el medio ambiente.
Gracias a la implementación de las adecuadas prácticas medio ambientales, se ha detectado un mejoramiento significativo del paisaje, de la flora y la fauna, en especial de los animales ya que el açaí ha sido su alimento.
El proyecto ha permitido diversificar los cultivos, de tal manera que ahora son productivos, pero, a la vez, sostenibles con relación al medio ambiente.
Gracias al proyecto, se ha demostrado que las fincas no generan contaminación y son ambiental y económicamente sostenibles, ya que cuentan con espacios adecuados como mesas biológicas. Además de espacios seguros para guardar los productos agroquímicos y herramientas de trabajo
Los productores han ampliado el conocimiento relacionado con el cuidado de las especies nativas y el estado crítico vulnerable.
Gracias a la conciencia ambiental que han adquirido los productores, se ha recuperado el suelo y se ha aprovechado, de manera adecuada para el desarrollo de las especies amazónicas.”
Mejores prácticas
Se han implementado acuerdos de conservación, con el fin de recuperar las especies nativas y restaurar las zonas degradadas en las fincas. De esta manera, se ha comenzado a proteger la fauna y flora de la región.
Se desarrolló un modelo de reciclaje, gracias a la construcción de una caseta o puntos ecológicos.
Se han implementado todos los procedimientos encaminados a cuidar el medio ambiente, tales como: Buenas Prácticas Agrícolas y el desarrollo de sistemas agroforestales.
Se ha registrado una recuperación de la cobertura boscosa. Se estableció un sistema de manejo de residuos.
Se implementó el uso de insumos orgánicos y biológicos para obtener la certificación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) del ICA.
Se han recuperado los suelos con la siembra de árboles y el abandono del uso de herbicidas, los cuales han sido reemplazados por productos agrobiológicos.
Con la Escuela de Capacitación para Agricultores (ECAS) se mostraron las fincas modelo para convencer a los productores de tener Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
En cuanto a la siembra de chontaduro, se aprendió que debe hacerse a futuro con sistemas agroforestales.
Los productores ahora cuentan con planes de fertilización con productos bio-orgánicos, así como con técnicas para el tratamiento del agua.
Los productores dejaron de usar glifosato en los cultivos.
Se han implementado acciones para proteger el medio ambiente y los cultivos, tales como el cuidado de recursos hídricos, con capacitaciones para implementar bodegas, estudios ambientales, compensación y puntos ecológicos, así como para desarrollar una mayor conciencia del Alto Valor de Conservación (AVC).
Los productores ahora realizan control de residuos en la finca.
Se ha implementado la siembra de árboles en los cultivos para la reforestación (Guaduas en puntos concretos y fincas).
Con la implementación del proyecto, hay un mejor manejo del agua en los procesos de poscosecha.
Se producirán en vivero, frutales comerciales para la generación de ingresos, que se alimentan con aguas que eran residuales.
Lecciones aprendidas
Es determinante incrementar la conciencia acerca del cuidado del medio ambiente, lo cual involucra la protección de bosques, ríos y especies, así como el adecuado manejo de los residuos.
Se debe abandonar el monocultivo, con el fin de diversificar los productos y así llegar a más clientes.
Es de vital importancia llevar a cabo procesos de restauración de los suelos, que se han perdido por causa de las inadecuadas prácticas, las cuales han generado altos niveles de contaminación.
En cuanto a los humedales, se deben protejer, ya que así servirán de alimentación para las aves.
Los productores tienen que trabajar para ser sostenibles y proporcionar restauración ambiental para el futuro, dando relevancia a la recuperación de los suelos y los corredores biológicos.
La lección aprendida es, sin duda, que el cuidado del medio ambiente repercute directamente en la mejora de los cultivos y en el aumento de los niveles de producción.
Los pequeños productores no tenían el conocimiento acerca del adecuado uso de los agroquímicos, lo cual estaba afectando su salud y la de los cultivos, pero gracias al proyecto ahora no usan químicos que afectan las quebradas y, en general, el medio ambiente.
Es necesario contar con espacios adecuados para adelantar las acciones de protección del medio ambiente.
A pesar de que la implementación del proyecto ha mejorado este aspecto, aún faltan más estrategias y acciones para fomentar la cultura de cuidado del medio ambiente.
Con la piscicultura también se puede aportar al medio ambiente. No obstante, aunque ya hay una mayor conciencia con relación al tema, falta más siembra de árboles a través del vivero.