La asociaciones en general ahora están más organizadas, generando confianza por parte de la comunidad. Se ha aumentado la vinculación y/o afiliación de familias beneficiarias. Además, logrando su visibilidad y/o reconocimiento por entidades de carácter local.
Los viveros se han transformado en espacios pedagógicos en el que se capacita a niños en el proceso de siembra del castaño de monte.
En cuanto a Asoparaíso en Putumayo, del proyecto de Açaí; el número de beneficiados pasó de 38 a 113, gracias a que su junta recorrió cada una de las veredas, invitando a la participación en el proyecto.
Las alianzas con entidades del estado en el caso de proyectos de reincorporación han permitido de forma exitosa desarrollar las actividades. Caso de alianza con el Ejército Nacional, la Gobernación del Putumayo, el ICA y Corpoamazonía para trabajar con los Firmantes de Paz.
Amplia capacitación en cooperativismo ha permitido consolidar el rol de los asociados.
Involucrar a los jóvenes en el proceso y hacerlos partícipes con roles claramente definidos dentro de una asociación, genera motivación entre los productores. Caso de capacitación exitosa en cata de café para apoyar producción de las fincas.
En este proyecto se destaca la participación de las mujeres y su empoderamiento en la transformación del producto, para lo cual cuentan con fincas certificadas y chontaduro orgánico. A través de su trabajo, ahora ellas pueden aportar económicamente a sus hogares.
Todos los productores, aunque saben que son campesinos, se ven como empresarios, lo cual transforma su manera de hacer las cosas y de concebir su actividad productiva.
El proyecto ha ayudado a que las personas participen más en los procesos de mejora de la organización, hay más integración de los beneficiarios en diferentes eventos, y han adquirido mejores habilidades para resolver de manera adecuada, los conflictos gracias a las capacitaciones brindadas. Así mismo, se ha fortalecido la equidad de género. Las mujeres han ido ganando espacio en la palmicultura.
Se ha generado confianza de los asociados hacia los directivos. Ahora hay más divulgación de lo que se hace (canales más abiertos), y las familias ven sus fincas y cultivos como una empresa.
Los productores demostraron que sí es posible hacer cafés especiales en Nariño, ya que, gracias al arduo trabajo de los caficultores, ya la comunidad reconoce la calidad del producto que se cultiva en la zona.
Se brindó una capacitación exitosa a los jóvenes, en la cata de café, esto generó mucha motivación en medio de los productores.
Mejores prácticas
Se ha realizado una labor importante de inclusión social y se abrieron grupos de WhatsApp para facilitar la comunicación.
Antes del desarrollo del proyecto, había falta de información y conocimiento acerca de la producción, aspecto que mejoró gracias a las Juntas Directivas de las veredas.
Sin duda, el voz a voz ha sido esencial para poder crecer en el tema de la asociatividad.
Se ha facilitado la organización y formalización de CMPP, dentro de un proceso de reincorporación de los involucrados.
Gracias al proceso de certificación, se implementaron espacios dignos y de confort para los productores.
Se han fortalecido los conocimientos empíricos con capacitaciones y, de esta manera, los productores han adquirido una conciencia clara de la importancia de mantener la asociación.
Se destaca la implementación del buzón de sugerencias para los asociados.
El proyecto ha impulsado el empoderamiento femenino.
Se ha aplicado el método de promotores de zona dentro de la asociación, quienes han transferido el conocimiento adquirido en las capacitaciones.
Con la implementación del proyecto, se ha fortalecido la asociación y ha habido más intervenciones por parte de la comunidad. El proyecto es un vehículo para fortalecer la unión.
Lecciones aprendidas
Los cultivadores aprendieron a dar más visibilidad a los logros obtenidos en el proceso de producción, sin embargo, es un tema que aún hay que fortalecer para ampliar el alcance e impacto.
Aunque se ha fortalecido la asociatividad, se debe poner en marcha más acciones para que todos los asociados se conozcan, entre ellas se pueden destacar las capacitaciones participativas y más reuniones. Uno de los aspectos que se debe entender, es que la unidad de los asociados se fortalece con entidades que apoyen el desarrollo de proyectos productivos sostenibles y la importancia de hacer partícipe y fidelizar el vínculo con la población joven del campo.
Los productores ahora saben que fortalecer el proyecto es fortalecer la paz, porque también les genera un ingreso que mejora su calidad de vida.
Es necesario crear escuelas para generar los conocimientos e impartirlos a los demás. Importante tener personal capacitado y trabajar en equipo, así como conocer y entender las inquietudes o necesidades de los beneficiarios.
Los productores aprendieron que no habrá una buena comercialización si no hay buena calidad en los cultivos. Así mismo, ahora hay una mayor conciencia, por parte de los productores, de mejorar la producción.
Los asociados, gracias al éxito del proyecto, ahora son conscientes de que los cultivos ilícitos no son una fuente de ingreso. Por eso establecieron una alianza para que en la zona no se siembren.
Hay un aprendizaje significativo acerca de la relevancia del emprendimiento rural y el cumplimiento de las exigencias del mercado.
Los productores evidenciaron la necesidad de realizar una planeación a largo plazo. Para poder crecer, es necesario dar un enfoque de empresa a las fincas. Se debe sensibilizar a los campesinos para que cambien la mentalidad, con el fin de que empiecen a pensar como empresarios y así puedan tener éxito en el desarrollo y continuidad del proyecto.
Se debe fidelizar a los socios, en especial a la población joven.
Se destaca la importancia de la unión de los caficultores para obtener el éxito en el proyecto.
Se ha dado un aprendizaje importante de toda la cadena de producción del café y, alrededor de la misma, se ha construido paz y dinamización de la transformación del territorio.
Es necesario tener personal capacitado y trabajar en equipo, así como saber y entender las inquietudes de los beneficiarios.
Se evidencia la necesidad de dar mayor visibilización de lo que se hace.